Say something.

Ni pereza. Ni vergüenza. Ni miedo. Es un buen lema para vivir. Sin embargo, muchas veces cometemos el error de tratar a las personas como si fueran cosas. Como si solo fueran personajes secundarios de nuestra película. Como si ellos no pudieran opinar sobre si quieren entrar o salir de nuestras vidas. A veces, necesitamos recordar que nosotros podemos abrir la puerta para que alguien entre en nuestras vidas, pero son ellos quienes tienen que decidir si quieren entrar o no. Y eso no depende de ti. Tú puedes vivir sin miedo, pero eso no garantizará nunca que los demás hagan lo mismo. Y lo que es más importante, no eres nadie para obligarlos a vivir como tú vives. Ni a soñar lo que tú sueñas. Ni a sentir lo que tú sientes. Cada uno es dueño de su destino, pero nunca del de los demás. Y esa es la parte difícil, esa es la parte en la que cada uno tira de su hilo y todos corremos el peligro de salir heridos.


"I'm still learning to love, just starting to crawl."

Para aquellos que significan lo máximo

Los capitanes y reyes pueden gobernar el mundo pero, es la presencia de aquellos que amamos y la memoria de los que hemos perdido, que continúan viviendo en nuestros corazones, lo que da alegría de vivir y hace que todo lo que hagamos valga la pena.

El valor de las palabras

Y releer tu propia historia una y otra vez. Cada vez como si fuera la primera, como si no fuera contigo nada de lo que hay escrito. Como si el mundo empezará desde el principio, desde el Big Bang con cada palabra y cada letra. Como si no hubiera nada más, como si esto fuera todo, Como si la diferencia estuviera entre poner dos o tres puntos suspensivos. Y que el mundo se parara. Como empezar a escribir despacito y con mala letra y seguir y seguir indefinidamente. Sin preocuparse de qué hora es o de si no tiene ningún sentido. Escribir rápido o lento, o todo al mismo tiempo. Pero escribir. Y comentar. Comentar que te echo de más, cuando en realidad, te echo de menos. Apreciar el arte que hay en una sonrisa, en un cielo nublado o en la propia vida. Y nunca parar de escribir, o de sonreír, o de correr. O de escapar de la sombra de la apatía. Y conocer el valor de las palabras y no dejarlas nunca escapar.


"La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería... son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor... son cosas que nos mantienen vivos."

Cuando no me encuentres.

Cuando no me encuentres sabrás todo lo que hice por ti. Cuando no me encuentres, quizás te des cuenta de que yo siempre estaba cuando los demás ni sabían que tenían que estar. Cuando no me encuentres, tal vez no tengas a quién contarle esos secretos ocultos y esas verdades discretas. Esos chistes malos que solo a mí me hacían reír. Cuando no me encuentres, estaré muy lejos y ya no habrá vuelta atrás. Habré salido a buscarme a mi misma y, con suerte, quizás me encuentre. Quizás encuentre quien soy y quien quiero ser y tú tan solo seas un capítulo más de quién fui. Sin embargo, sé que al principio te echaré de menos, sé que desearé con todas mis fuerzas que cuando no me encuentres, me busques de la misma manera que me encontraste cuando no me buscabas.


La vida nos ofrece caminos pero somos nosotros quien lo apostamos todo a uno, sin saber siquiera si llega a algún lugar. Da miedo tan solo pensarlo, pero si no eliges la vida te arrastra y te empuja. Alguien me dijo una vez que si te escondes de la vida pasarás por ella sin haberla vivido, que solo quien se arriesga a que le partan el corazón merece ser amado, que solo aquel que ha perdido muchas batallas sabe como ganar la guerra.